Y cada año “celebramos” el día de la seguridad vial nacional, con el único fin (por lo menos de quienes nos consideramos“educadores viales”) de concientizar y llamar la atención de toda la sociedad, sobre un flagelo que los profesionales llaman “el genocidio por goteo”, que en nuestro país por ejemplo es la principal causa de muerte en jóvenes menores de 35 años. Es que mueren 21 personas por día, un cifra alarmante y que no muestra en las estadísticas de los últimos diez años, ninguna tendencia a disminuir considerablemente, pese a que en el 2011 se firmó un compromiso ante la ONU para en diez años disminuir los números de muertos viales al 50%, algo que a esta altura parecería ser inalcanzable.-
Si entendiésemos que estos “números”, son vidas humanas y que la siniestralidad, además de dejar fallecidos, en su mayoría evitables, nos deja familias destruidas, lesionados permanentes, graves problemas psicológicos y sociales y millones de pesos en pérdidas estatales, todos estaríamos de acuerdo en cambiar nuestra cultura vial. También parte (no menos importante) de la responsabilidad, es de un estado ausente, que a pesar de algunos esfuerzos aislados, no se percibe una Política de Estado que acarree una disminución significativa del número de muertos y heridos por accidentes de tránsito.-
Es que de los pilares fundamentales y que ya deberíamos tener incorporados como sociedad conductora y por los cuales debería existir un exhaustivo control del Estado, como ser EL USO DE CASCO (en moto-vehículos y bicicletas), Y DE CINTURÓN DE SEGURIDAD (no sólo conductores), EL CUMPLIMIENTO DE LIMITES DE VELOCIDAD, EVITAR EL USO DE CELULAR AL VOLANTE, EVITAR EL CONSUMO DE ALCOHOL O DROGAS Y BRINDAR AL PEATON SU PRIORIDAD, pareciera ser que todavía estamos lejos de que estos formen parte ineludible de nuestras vidas.-
Es de conocimiento y a simple vista está, la falta de políticas públicas serias: la falta de educación vial obligatoria en escuelas, municipios, universidades. Además, no contamos con un sistema de licencias de conducir unificado a nivel nacional y con quita de puntos por infracciones, tampoco tenemos leyes concretas y penas ejemplificadoras para conductores irresponsables, el código penal no contempla los delitos contra la seguridad vial, no contamos con un 100% de vías seguras, ni vehículos que en su totalidad lo sean.
Y aquí hago un paréntesis, ya que tenemos que entender que recién en el año 2014, luego de una ferviente lucha con las automotrices, se logró implementar que los automotores de fabricación 0 KM deberían contar obligatoriamente con doble AIRBAG frontal y sistema de ABS), por ello es utópico pensar en una reducción concreta de las estadísticas de fallecidos y lesionados permanentes, sin una seria decisión política que acompañe esta premisa.
Y en este punto quiero resaltar a un pionero en el tema, ya que en el 2009 el por entonces senador provincial José Molina, presentó un proyecto de Declaración en la Cámara de Senadores, solicitando al Poder Ejecutivo Nacional que obligue a las terminales automotrices a la fabricación de automóviles con sistema de seguridad airbag en todas las unidades. Proyecto que fue debatido y aprobado.
En fin este día, que para quienes vivimos de la seguridad vial, no es uno más, sino que es el día que debemos llamar a la reflexión de la sociedad entera y principalmente de las autoridades nacionales, quienes hasta aquí muy poco han hecho en materia de seguridad vial.-
DIEGO A. FONTANA
Perito liquidador de siniestros y averías
Integrante del equipo de José Molina
www.josemolina.com.ar