A Carlos Moriggia lo asesinaron hace un año, estaba en su comercio trabajando cuando recibió un disparo en el pecho para robarle. Uno de los tres involucrados en el hecho está detenido, los otros dos aún siguen prófugos. La familia en todo este tiempo esperó el accionar de la justicia, pero hoy al cumplirse un año de su muerte dijo basta y mostró el rostro de los delincuentes que no pueden atrapar.
Carla es la hija del comerciante asesinado, esta mañana rompió el silencio y explicó que «en la causa no hubo noticias, salvo la detención de uno de los delincuentes una semana después del hecho.» Lo que vivió y vive la familia es muy dificil de comprender, asi lo explicó Carla: «a los pocos días del asesinato tuvimos que dejar nuestra casa de toda la vida porque recibimos amenazas, desde hace un año mi mamá sale a trabajar todos los días con custodia», además, «nos pasaron cosas increíbles como que lleguen policias al negocio y le digan a mi mamá si ahi trabaja uno de los prófugos». Por eso decidieron mostrar en las redes la cara de los delincuentes que la policia no puede encontrar.
En cuanto a la causa, Carla dejo en claro que la relación con el fiscal es muy buena, pero los recursos destinados o la organziación en la búsqueda no es la mejor. Con respecto al detenido dijo que «este año tendría que llegar la elevación a juicio, pero con toda esta situación se va a dilatar.»
«1 AÑO SIN CARLOS MORIGGIA,
1 AÑO SIN JUSTICIA
Hace exactamente un año estás personas se convertían en los responsables de la muerte de Carlos Moriggia, mi papá.
Ese día ÁNGEL FERNANDO MARABOTO, después de recibir un dato que el entregador, CARLOS RAÚL VISCARRA, le facilitó, entraba a la leñera que mi papá fundó con mucho sacrificio y le pegaba un tiro en el pecho en un intento de robo.
A metros de ahí lo esperaba su padre, el único detenido por la muerte de mi papá al día de la fecha.
Mi papá no falleció, ni murió de forma natural, LO ASESINARON y los responsables de eso, quien disparó ÁNGEL FERNANDO MARABOTO y CARLOS RAÚL VISCARRA, quien actuó de entregador, están LIBRES.
Nosotros lamentablemente no podemos decir los mismo, vivimos en estado de alerta, presos del MIEDO.
La misma noche que nos enterábamos de la peor noticia de nuestras vidas llegaba a mi casa una carta anónima con amenazas, la casa en la que vivimos toda la vida y de la cual nos tuvimos que mudar en búsqueda de protección.
Desde ese día mi mamá va a trabajar todos los días de su vida con custodia al negocio familiar que tenemos. Estas dos personas sin embargo caminan tranquilos por la vida, van al supermercado, a la farmacia, siguen delinquiendo o matando y arruinando más familias como si nada hubiese pasado.
El fiscal a cargo de la causa siempre se mostró con predisposición y buena voluntad para con nosotros, al igual que el comisario de la primera de Pilar y demás funcionarios de la justicia. Pero habiendo pasado un año NO ALCANZA con la buena voluntad, porque los asesinos siguen sueltos. Tuvimos toda la paciencia del mundo durante estos 12 meses, esperando que la justicia haga su trabajo. Pero repetidas veces hemos hablado con oficiales que JAMÁS habían visto una foto de estos DELINCUENTES, o ha visitado nuestro negocio personal de la policía preguntando si allí seguía trabajando el ex empleado que actuó como ENTREGADOR.
Creemos que esta gran desinformación colabora a que sigan sin dar con ellos.
No estamos diciendo que no los buscan, estamos pidiendo que los BUSQUEN MÁS y no solamente que los busquen sino QUE LOS ENCUENTREN para poder continuar con nuestras vidas, con el mismo dolor pero al menos con menos miedo.
Este pedido no es hacia ningún sector político, ni tampoco tiene alguna intención política. Es un pedido de JUSTICIA a quienes les corresponde: a la POLICÍA y a todos los funcionarios de la Justicia responsables de la búsqueda de estos dos asesinos.
JUSTICIA POR MI PAPÁ.»