Están construyendo la Capilla en el barrio, pero la cuarentena hizo que los fondos se destinen para alimentar a más de setenta familias durante un mes. Luego, si continua la cuarentena, esperan recibir donaciones para seguir adelante con la olla popular tres veces por semana en el predio donde se construye el templo.
Gerónimo es uno de los organizadores de la olla, conoce muy bien el barrio y pensaba que estaba todo coordinado desde el gobierno municipal entregando alimentos a las familias. Cuando él y los miembros de la parroquia comenzaron a escuchar que no era así y que las historias se repetían, decidieron hacer olla popular convocando a las familias que no tienen para comer, o no les alcanza el bolsón que reciben una vez por mes.
Reciben donaciones, desde el Municipio no reciben nada.