En medio de la polémica generada a partir de la toma de tierras en Guernica, Neka Jara, referente del Movimiento Feminista Las Comarqueñas, contó cómo acompañan a las mujeres que están atravesando esta situación.
“Llegamos por un movimiento en distintos colectivos feministas por situaciones de violencias, desesperación y soledades en un momento crítico que ante esta pandemia se desataron. Muchas situaciones hacen que muchas mujeres solas con sus hijos busquen un lugar para estar, construir para vivir. Construimos una asamblea feminista con las mujeres de la toma y empezamos a tratar temas en general en comisiones de trabajo. Creemos que es necesario para desarmar vínculos basados en la violencia”.
El problema de la tierra es histórico. “Se ve enfrentado a negociados inmobiliarios. Hay conflictos de este tipo en el sur, en Chaco, en muchos lugares. Hay que pensar la tierra como recurso. En Guernica, concretamente, se criminalizó a las organizaciones que trabajan en el territorio y lugar de buscar el diálogo. Se focalizaron situaciones de violencia como el problema central del territorio, que también las condenamos. Es algo con lo que el feminismo tiene un desafío fuerte. Pero todas las familias tienen el derecho a acceder a un hábitat justo y digno”, argumentó Jara .
En cuanto a la posibilidad de que el Estado les ofrezca a los protagonistas de la toma otro lugar, Neka respondió: “Si aparecen soluciones como relocalizaciones, la gente no se opone a eso. Sí nos oponemos a las soluciones paliativas que generan más precariedad y falta de contención.»
Hoy era un día clave en este proceso, el cual se postergó hasta el 14 de octubre fecha en la que se haría el desalojo por orden judicial. “Esperemos que no llegue el desalojo. Estamos tratando de abrir caminos. Ayer se vieron intenciones de algunos sectores del gobierno de ofrecer posibilidades. En el caso de Guernica, este gobierno popular no estuvo a la altura, se acercaron de forma muy soberbia.”, finalizó la referente.