Son once las provincias que buscan controlar la tenencia de perros «temperamentales» y evitar ataques como los ocurridos en los últimos días por perros pitbull que mataron a un hombre en Ezeiza, a una niña de 9 años en San Juan y un tercer caso de lesiones graves en una menor de 7 años en San Miguel, provincia de Buenos Aires. En la zona recordamos que en agosto de 2018 en una fábrica de aberturas en Villa Astolfi, un cliente fue a cambiar una ventana y tras ingresar al predio fue atacado por tres perros pitbull, que le provocaron heridas mortales.
La iniciativa es crear un registro de mascotas de razas peligrosas, implicará un permiso de tenencia que obligará a colocarle un chip, entre otras medidas de seguridad. Consultamos al veterinario Gustavo Kietaibl sobre el tema y manifestó: “En estas situaciones se da una combinación de factores. Por un lado, el animal que por características propias con un cierto grado de peligrosidad pero también afecta la educación que le imparte el dueño. En los casos que tienen al perro como método de defensa, la legislación vigente dice que en la calle tiene que tener bozal, collar y una correa de no más de 2 metros de largo y que el hábitat tiene que tener mecanismos de seguridad para que no asome la cabeza a la calle”.
«Lo más importante es entender que el dueño es el responsable del comportamiento del perro» afirmó el veterinario que explicó en detalle por qué se habla de «razas peligrosas».
Los animales que tienen un diámetro toráxico de más de 60-80 cm, que pese más de 20 kilos y que tenga una mandíbula prominente y características de fuerza muscular, deberá registrarse en el Centro de Zoonosis. El chipeo puede ser de forma privada, o como lo implementen las autoridades y respecto a las multas, todavía no están reglamentadas. “Pero lo importante es que el registro hace legalmente responsable a los dueños de los perros. Los veterinarios siempre estamos dispuestos a asesorar sobre el tipo de perro que conviene en cada caso”, finalizó el profesional.