Después de que el sábado pasado se produjera una pelea muy violenta, los responsables de la Sociedad de Fomento de Zelaya decidieron cerrar el campito.
Al respecto, Luciana, quien hace años que está a cargo de la organización en forma voluntaria, manifestó: “Lo hicimos con todo el dolor del alma. Sabemos que los chicos no tienen otro lugar. Ayer sacamos los arcos y ahora estamos poniendo los postes. Pero hace unos meses que no logramos que respeten que es un lugar de juego libre y no es un espacio municipal. Se confunde la lógica. Intentamos hablar muchas veces en buenos términos. Les explicamos que ahí no se puede tomar alcohol. No sabemos qué nos pasa como sociedad”.
“Ahora tenemos un problema mayor. Estamos normalizando la matrícula de la asociación civil por eso no tenemos el seguro vigente. Cualquier cosa que ocurra ahí, tenemos un riesgo muy grande”, expresó.
“No es la primera vez que nos pasa. Nos quemaron la huerta, hacharon los postes del campito, robaron los elementos de la escuela primaria de adultos que acá funciona. Una secuencia espantosa en la que no tuvimos ningún tipo de acompañamiento, algo que me da mucha tristeza. Achával nos mandó al Secretario de Seguridad pero nos faltaron el respeto. Hicimos muchas denuncias pero nunca tuvimos respuesta. No sabemos cómo movernos».
Todo aquel que quiera colaborar, puede contactarse con la Sociedad de Fomento de Zelaya, a través de www.facebook.com/