El Gobierno argentino está explorando alternativas para mantener la reforma electoral después del rechazo de la oposición. Los libertarios han mostrado disposición a considerar propuestas superadoras, incluso fuera del proyecto de Ley Ómnibus de Javier Milei.
En el Gobierno coexisten dos perspectivas sobre la importancia de la reforma política en la Ley Ómnibus. Mientras algunos funcionarios cercanos a Javier Milei consideran que no es prioritaria en comparación con las medidas económicas, otros creen que es vital para demostrar un compromiso con el cambio estructural, incluso en áreas supuestamente menos apremiantes.
El Gobierno argentino está evaluando opciones para respaldar la reforma electoral luego del rechazo de la oposición. Existe división en el Gobierno sobre la importancia de la reforma política en la Ley Ómnibus. Mientras algunos funcionarios consideran que no es prioritaria en comparación con las medidas económicas, otros creen que es vital para demostrar un compromiso con el cambio estructural. El Ministerio del Interior, liderado por Guillermo Francos, ha expresado disposición a discutir propuestas superadoras, incluso por fuera del proyecto de Ley Ómnibus. Sin embargo, se enfrentan a resistencia, especialmente en la eliminación del mínimo de cinco diputados por provincia, que busca disminuir el número de diputados en provincias con menor densidad habitacional. Aunque el PRO coincide con la mayor parte de las propuestas del proyecto, condiciona su respaldo a la aplicación de posibles modificaciones. El Gobierno está abierto a negociar, pero defiende el apuro en la implementación de la reforma. Mientras tanto, en el PRO esperan un gesto de convocatoria por parte del Ejecutivo. A pesar de la resistencia, en el Ministerio del Interior han deslizado que no están cerrados a una salida diplomática y están explorando posibilidades para llegar a un acuerdo.