En declaraciones a la radio FM La Patriada, el Presidente aseguró que quiere «preservar una empresa para que siga en funcionamiento, para que Argentina tenga una empresa de referencia».
«Cuando yo miro para atrás y veo qué hice mal. Yo me equivoqué con el tema de Vicentin porque creí que la situación estaba mucho más asumida.Pensé que todos iban a salir a festejar porque estábamos recuperando una empresa importantísima. Pero no pasó, todos se pusieron a acusarme de cosas horribles. Dije ‘bueno si tienen solución mejor, tráiganmela’, pero sigo esperando», afirmó el Presidente Alberto Fernández y continuó: «La situación de Vicentin no está parada porque seguimos trabajando, viendo cómo está, pero no quiero que cada decisión que tomo sea como un Boca-River. Yo no soy un loco suelto, no ando con una chequera de expropiaciones», enfatizó.
«Hemos dispuesto una serie de medidas que tienen el propósito de rescatar esa empresa, líder en el mercado agropecuario argentino», aseguró el Presidente, quien insistió en que «el propósito es que la empresa continúe, que sus trabajadores tengan la tranquilidad de continuar en su trabajo y que 2.600 productores puedan seguir contando con una empresa a quién venderle los productos que producen y que la Argentina pueda seguir manteniendo en pie un operador de esta envergadura».
Con respecto a las críticas recibidas desde la oposición y las manifestaciones en la calle contra la expropiación de Vicentin, agregó: “Salgo y digo que me preocupa lo que está pasando con la principal exportadora oleaginosa del país y me dicen que soy un chavista que quiere expropiar. Si quisiera expropiar, no expropiaría una empresa en quiebra sino una cerealera floreciente”.