Laura Sirera fue asesinada a martillazos por Matias Bernal en la casa de ambos, en pleno proceso de separación. Él intentó suicidarse cortándose la garganta pero lo encontraron a tiempo, fue operado y trasladado lejos de Pilar. A poco de cumplirse un mes del femicidio, Matias muere por un virus intrahospitalario en el hospital Balestrini de La Matanza.
Al cumplirse cuatro meses del asesinato de Laura, su cuñado, Sergio Bernal rompe el silencio y escribe esta carta que hizo pública a través de las redes sociales.
«Me cuesta hablar de este tema, me duele el alma y el corazón como nunca antes me había dolido. Todavía te espero todas las mañanas en el trabajo, todavía miro el celular esperando un mensaje tuyo, todavía espero que vengas acompañada de Benja y Fran a casa, cada vez que me cruzo un Prisma blanco miro para ver si sos vos la que maneja. Se nos hacen muy difíciles los días, todavía no sé cómo vamos a salir de esta, cuesta mucho. Espero que donde estés nos des fuerza, nos acompañes, nos ayudes. Nosotros desde acá te vamos a seguir recordando siempre, vamos a seguir recordando esa sonrisa característica tuya, lo aparato que eras y la gran persona que fuiste. No sólo eras mi cuñada, mi comadre, eras mi amiga, mi compañera, mi compinche y una gran tía para mi hijo, al que le voy a contar todo el amor que le diste y todo lo que hiciste por él. Si bien la persona que te quitó la vida ya no está más entre nosotros, voy a seguir pidiendo justicia por vos. Para mi el pedido de justicia no se terminó con la muerte de Matías y tampoco se hubiera terminado con una cadena perpetua como castigo. Pido justicia social, pido justicia cultural. Me han preguntado miles de veces: ¿Que le pasó por la cabeza a Matías?¿Por qué hizo eso? ¿No pensó en sus hijos?. A los ojos de muchos de nosotros, Matías no tenía una conducta violenta, era un buen hijo, un buen hermano, buen amigo, buen compañero, parecía un buen padre y buen marido. La respuesta a esas preguntas es simple, muchos quizás no la quieran aceptar pero la respuesta es el patriarcado, el machismo, eso pasó. Nadie vio en Matías a alguien peligroso, nadie advirtió de lo que era capaz. No vimos señales, no supimos leerlas o peor aún, las naturalizamos. Cuándo Laura en pleno derecho de libertad decidió separarse, toda la supuesta bondad que uno veía en él se borró. Matías era producto del patriarcado, producto del machismo. Quizás no lo sabía él, quizás no lo sabíamos nosotros. No aceptó su separación, no entendió que Laura no era su propiedad, no entendió que ella no le pertenecía, no entendió que Laura era libre. Fué cuando entonces el machismo salió de sus entrañas. Ese machismo que durante tantos años se fue metiendo en sus huesos, ese machismo que estaba camuflado, ese machismo que no iba permitir que él perdiera el control, la dominacion sobre ella. Dejó de pensar en sus hijos, en su familia, en su seres amados. El machismo oprime, hiere y mata. Muchas veces hay señales, hay indicios que se pueden ver, en otros casos no. El machismo está dentro de muchos, en algunos sin dimensionarlo, en algunos sin aceptarlo. Nos rodea, nos domina. Justicia social para mí es que la sociedad deje de preocuparse si cuando marchan cagan en la calle, se ponen en tetas, rompen patrulleros, escriben paredes y se preocupen más por erradicar ese machismo que tenemos dentro, que a veces se manifiesta en un segundo y ese segundo cuesta vidas. La mierda se levanta, las tetas son parte de su cuerpo, los patrulleros se reparan, las paredes se vuelven a pintar. ¡Ah! ¿si?,¡Mirás vos!, pero después, ¿Quién paga todo eso?. Nosotros, de nuestros bolsillos, pagando impuestos, dicen muchos de los insensibles y gorilas de nuestra sociedad … Se preocupan más por la plata que por la vida de una mujer. La muerte es irreparable, no confundamos las cosas. Quiero que la justicia sea cultural, quiero que nos una el amor, la igualdad, el respeto, la diversidad. Quiero caminar en una sociedad feminista. No como la contraparte a una sociedad machista. Feminista. Entiendanlo, el feminismo es igualdad de derechos y de oportunidades. El feminismo es deconstrucción, es cuestionar los límites, los estereotipos que se le imponen a las mujeres y, también, a nosotros los hombres. El feminismo es pelear por la igualdad entre todos. Pido que nos juzguemos como sociedad, pido que juzguemos la cultura machista en la que vivimos. Si realmente queremos #NiUnaMenos, no se necesitan sólo penas severas, un sistema penal que funcione como corresponde o a la tan deseada por muchos, pena capital. Necesitamos cambiar como sociedad, necesitamos cambiar culturalmente en muchos sentidos para que, realmente, las paren de matar. Necesitamos deconstruirnos, necesitamos educación sexual integral para los más chicos, necesitamos que dejemos de naturalizar actitudes, palabras y acciones machistas, necesitamos ser libres para ser, para decidir, para hacer. No puede haber igualdad sin libertad y estoy completamente seguro que no se puede lograr desde la division, sectarismo y el odio. La lucha es en conjunto. #JusticiaPorLaura #JusticiaPorTodas #BastaDeFemicidios #NiUnamenos.»