SIN TIERRA, TECHO Y TRABAJO, LA REFORMA ES CONTRA LOS DE ABAJO
Lamentamos profundamente que se excluya a los trabajadores de la economía popular del debate. Aunque el Gobierno ha reconocido nuestra representación en el Consejo del Salario Social y se nos convoca para dialogar sobre planes sociales y distribución de alimentos cada vez que los errores macroeconómicos ponen en jaque la estabilidad social de la Argentina, no nos quieren a la hora de discutir los grandes trazos de la política económica del país. Será que nuestra voz, que reclama Tierra, Techo y Trabajo, incomoda a los que tienen en sus manos el destino de la Argentina y parecen querer un país para pocos. El vallado policial que nos divide es una clara metáfora del dialogo que plantea el gobierno. De un lado, los integrados que pueden debatir el futuro de la Argentina, del otro, los excluidos en la calle. No podemos anticipar que se va a plantear, pero conforme a lo trascendido, intuimos que detrás de la máscara de este encuentro se esconde un paquete de reformas estructurales a tono con los mandatos del FMI y del establishment económico mundial. Por eso, decimos NO a una reforma laboral que atente contra los derechos de los trabajadores, NO a una reforma impositiva que profundice la distribución regresiva de la riqueza, NO a una reforma jubilatoria que atente contra los derechos de nuestros abuelos, NO a una reforma educativa que convierta a nuestros hijos en mano de obra gratuita para las empresas multinacionales, NO a una reforma en seguridad que apunta a la criminalización de la protesta social y de la pobreza. Queremos que se discuta un programa de REFORMAS INCLUSIVAS para los tres ejes de la economía popular: TIERRA: por una reforma agraria integral y popular que respete la naturaleza del avance arrollador del monocultivo, la megaminería y extractivismo, reafirmando los derechos de campesinos, agricultores familiares y pueblos originarios. Por la inmediata implementación de la Ley de Agricultura Familiar, la sanción de la prórroga del Relevamiento Indígena y la Ley de Emergencia Alimentaria. TECHO: por una reforma urbana que garantice una real integración de los 4228 barrios populares de la Argentina para que todos los vecinos de villas y asentamientos puedan gozar de los derechos habitacionales elementales (agua, cloacas, luz, gas) y de un barrio digno (calles, plazas, luminarias, salitas, jardines, trasporte público, conectividad, acceso de ambulancias, bomberos, recolección de residuos, etc). Necesitamos 1 millón de lotes con servicios para resolver el déficit habitacional y un verdadero plan para las futuras generaciones. TRABAJO: por derechos laborales para todos los trabajadores de la economía popular. Universalización del Salario Social Complementario y pleno acceso a la Seguridad Social (ART, obra social, Jubilación, etc.). Fomento a la producción popular, única alternativa frente al mercado laboral cada vez más excluyente.]]>