Más de 2000 personas vivieron la notable interpretación a cargo de más de 200 músicos, entre miembros de dos orquestas y coreutas de dos agrupaciones de renombre internacional.
Bajo la dirección de la talentosa Clara Parodi se lucieron las Orquestas Sinfónicas Municipales de Pilar y José C. Paz, acompañadas de la destacada performance vocal del Coro de Música Sacra de Buenos Aires, dirigido por Sandra Pianigiani, y el Coro Preto, cuyo director es Emerson Rosa Lima.
«Fue muy emocionante ver la plaza llena para ver esta obra, fue la segunda vez que la dirigí y siempre es algo muy especial», consideró Parodi.
Además, se lució la voz de los solistas Gabriela Guzzo (soprano), Sandra Pianigiani (contralto), Christian Casaccio (tenor) y Luciano Straguzzi (bajo), integrantes del Teatro Argentino de La Plata y el Teatro Colón.
Por su parte, el Director de Cultura, Julio Zapata, celebró «tener una obra de la magnitud de la Novena Sinfonía de Beethoven en Pilar, al aire libre y gratuita para la gente, pero sobre todo interpretada por nuestra Orquesta Sinfónica, un proyecto del que estamos totalmente orgullosos».
La gente recibió con aplausos cada uno de los movimientos y ovacionó el cuarto y último, acaso uno de los más emblemáticos de la música universal, con una de las pieza corales más magistrales de todos los tiempos, la Oda a la Alegría.
Precisamente ese fragmento, considerado una sinfonía con identidad propia dentro de la obra completa, fue protagonista de los bises a pedido del público presente
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