Éste viernes el Concejo Deliberante de Morón sesionó en el Teatro Municipal Gregorio de Laferrere para tratar la rendición de cuentas del ex intendente Ramiro Tagliaferro del período 2019 con una deuda que ronda los $1200 millones. Ninguno de los concejales de Juntos por el Cambio se presentaron a sesionar, la voz de ellos era fundamental para defender las cuentas del ex intendente moronense.
Lo curioso y escandaloso de la cuestión es que uno de los ediles opositores Emiliano Catena viajó en plena cuarentena a Miami en un vuelo de Latam haciendo escala en Chile, se trataría de un vuelo de repatriados norteamericanos al cual tuvo acceso el concejal, según lo informan en el programa de Nelson Castro. El concejal por la fecha de viaje podría salir del país, pero según explican desde el Concejo Deliberante no pidió la autorización al cuerpo legislativo, incluso la carta solicitando la licencia habría ingresado dias después del viaje. Cabe recordar que Catena se había alejado de JXC, ahora se alejó del país.
Por otro lado, la jefa del bloque Juntos por el Cambio, Natalín Faravelli, expuso en una reunión de jefes de bloque que no estaba segura de cómo continuar con sus obligaciones debido a su embarazo y el contexto de pandemia, más temas familiares, contó que se le dificultaba continuar al frente del bloque y pidió al resto de sus colegas ideas para ver como continuar. En ningun momento hizo mención a sesiones virtuales, al menos en esa reunión.
El día anterior a la sesión extraordinaria para tratar la rendición de cuentas, hubo sesión del Concejo Deliberante en la palza San Martín y una de las concejales de JXC, Analía Zapulla, criticó la forma en que se llevó a cabo dicha sesión y dijo que le hubiera gustado participar de manera remota poniendo como ejemplo a Faravelli y reclamó la tardanza en implementar una plataforma similar a la utilizada por el Congreso de la Nación.
El presidente del HCD de Morón, Jorge Laviuzza, salió al cruce de las declaraciones de Faravelli quien lo acusó de manera personal por «violencia machista» por la convocatoria a la Sesión extraordinaria en la plaza San Martín donde se trataron más de veinte expedientes. Laviuzza en un comunicado publicado por Quinto Poder explicó en detalle las instancias de las convocatorias del jueves y viernes, que transcribimos a continucación:
En virtud de la denuncia pública (mejor dicho, digital y mediática) realizada por la concejala Natalin Faravelli, donde se me acusa de violencia machista por realizar una sesión en la Plaza San Martín, quisiera desacreditar tal injuria:
«En primer lugar, realizamos varias reuniones por la plataforma zoom donde planteé la necesidad de sesionar. Todos los presidentes de bloques políticos allí presentes – la concejala Faravelli entre ellos – estuvieron de acuerdo con esto y entre todos coincidimos en que la sesión se llevara a cabo en la zona de la explanada de la plaza san martín. La misma fue desinfectada instantes previos a comenzar, con los asientos ubicados a la distancia social pertinente, con las condiciones de seguridad e higiene adecuadas y con un protocolo de acción a disposición en caso de cualquier inconveniente.
«En segundo lugar, hay un reglamento interno adaptado a la ley orgánica de las municipalidades (LOM) y que respeta la constitución de la provincia de Buenos Aires que no permite la realización de sesiones online. cualquier modificación que se plantee debe seguir ciertos canales administrativos y modificaciones técnicas. Lamentablemente, quienes vituperan dan cuenta del desconocimiento de las normas que rigen a esta casa de la Democracia. Ningún artículo del reglamento interno habla de ni nada que se le parezca.
«Por último, no voy a caer en chicanas personales. La situación de la obra social de todas las concejalas y los concejales depende de una ley provincial, cualquier modificación que se quiera plantear al respecto, es necesario hacerlo vía Cámara de Diputados y Senadores provinciales.
«La invito a la concejala Faravelli que mañana venga al Teatro Gregorio de Laferrere a defender la gestión de la cual formó parte; las condiciones sanitarias e higiénicas están aseguradas.
«Por mi parte, no me reconozco en las acusaciones públicas que se realizaron y sigo comprometido en trabajar por una sociedad más justa socialmente e igualitaria, no voy a caer en bajezas políticas que lo único que buscan es desviar el foco de atención de lo que sucederá mañana: la rendición de cuentas de un gobierno municipal del PRO que dejó una deuda de $1.200 millones… y sus concejales no saben qué excusa poner para evitar responder ante tal desmanejo».