Carlos se cansó y decidió hacer pública la falta de respuesta por parte de la empresa responsable de la línea del ferrocarril San Martín: a su esposa, como a tantos otros usuarios, le impiden usar los baños públicos. Ella viaja todos los días por trabajo desde CABA a Manzanares.
Además de reclamar a la empresa, Carlos se comunicó con distintas oficinas municipales hasta que en una ocasión le dijeron que lo único que le podían ofrecer eran los baños del Hospital Sanguinetti que se encuentra a siete cuadras de la estación de Pilar.