Vecinos asustados y preocupados por la cantidad de robos que sufren desde hace semanas, temen que se tornen cada vez más violentos. Primero eran «rateros», ahora ya «reventaron» casas, asi lo relata Matias, vecino del barrio.
Tres cámaras conectadas al COM- Centro de Operaciones Municipal- y los vecinos pagan vigilancia privada, pero no alcanza.