El comedor «Emanuel» abrió sus puertas hace dos años, cuando el hijo de Beto falleció. En ese momento la familia decidió transformar el dolor en acción solidaria hacia los niños del barrio. En tiempos de cuarentena ya sabemos lo que paso, de 107 niños que solían recibir pasaron hoy a 90 familias. Todos los meses reciben alimentos desde Desarrollo Social del Municipio de Pilar, pero no alcanza; las donaciones de vecinos tampoco es suficiente y Beto decidió hacer público lo que está sucediendo. Escuchá la denuncia que hace y el temor que tiene de perder su trabajo como empleado municipal.