Según el estudioso Antonio Las Heras, sobre la tradición de la frase “Abracadabra, pata de cabra” destacó:“Era una frase que usaban nuestros abuelos. Fue heredada de los gnósticos quienes lo recibieron de los hebreos. Más allá de la rima, en la Edad Media este animal se asociaba a cuestiones demoníacas. En Europa había siempre una pata de cabra en la entrada de las casas, como si fuera un amuleto. Era un amuleto contra las fuerzas de la oscuridad”.
En especial, la palabra Abracadabra hace 500 años atrás tenía fama de curar dolencias físicas. Después se fue transformando en distintos objetos y se los conoció como abraxas, que se hicieron famosos porque se les atribuía virtudes curativas.
Ya en la Inquisición, los perseguidores de las brujas los hicieron desaparecer porque los consideraban elementos del demonio. Llegó a América en una frase de uso coloquial.