Muchos comerciantes que debido a la pandemia se vieron en la obligación de cerrar sus negocios, se reconvirtieron y comenzaron a ofrecer productos en la colectora de Panamericana. El martes abrió las puertas Palmas del Pilar. El sábado pasado se encontraron con la decisión del municipio de impedir que se ubiquen en la colectora en el km 50, frente a uno de los portones de ingreso al shopping, como lo hacen desde hace meses.
Analía, del salón de fiestas Borboletas, explicó: “Estamos indignados. Dependemos de lo que vendemos el fin de semana para poder acceder a nuestro ingreso. Necesitamos que esto se solucione para que volvamos a trabajar. Le pedimos al municipio que nos ubique lo antes posible”.
“No queremos perjudicar a los comercios de Jumbo pero muchos dependemos de esto para mantener nuestros hogares. No dejábamos nada tirado. Limpiábamos todo el lugar antes de irnos. El sábado al impedir que se instalen, el funcionario municipal a cargo de los centros urbanos, Daniel Liberé, alegó que había que cuidar a quienes pagan los impuestos. No somos delincuentes, somos gente de Pilar que nos sentimos avasallados. Antes nadie nos dijo nada, trabajamos toda la semana y llegamos el sábado y nos encontramos con esto”, manifestó la emprendedora. Algunos de los mas de veinte puesteros se trasladaron al ingreso de Manzanares, otros se volvieron a sus casas.
Mañana mantendrán un encuentro con autoridades municipales para establecer cuáles serán los lugares asignados.