Mirian es una de las empleadas municipales que no cobró su suledo y decidió hacer público su reclamo: “Hay muchos compañeros en la misma. Acá no es una cuestión de paciencia sino de necesidad. Somos ciudadanos que cumplimos con nuestras responsabilidades. Hace años que no iba a pedir fiado para poder comer. Dejé de comprar los medicamentos porque no tengo un centavo. Esto no es un error, es una caza de brujas. Los únicos que no cobramos hacemos gestión con el intendente que esté. Mucha gente no quiere hablar por miedo”.
Mirian trabaja desde el 2004 y contó su historia: “No tiene precedentes esto. Cuando terminó la gestión de Zúccaro, tenía la Z en la frente. Cuando llegó Ducoté, me persiguieron pero me tuvieron que volver a reubicar porque era personal de planta. Me re armé. Mantuve mi trabajo haciendo RCP. ¿Ahora tengo la D en la frente por hacer gestión? ¿Van a decir que soy un ñoqui para no pagarme el sueldo? No soy cobarde. Tienen una responsabilidad como funcionario público. ¿Quiénes manejan y de qué manera el municipio? No hay respuesta”.
A los sindicatos les dijo: «Acompañen a los compañeros. Ni renuncia ni de rodillas».