Mauro es vecino de este barrio nuevo, bien organizado, sostenido por el esfuerzo de sus vecinos quienes ya sufrieron varios intentos de usurpación pero el de ayer a la tarde los dejó a todos con el corazón en la boca por su violencia, por el grado de las amenazas y porque una vez más se sintieron solos y desprotegidos.
Todo comenzó con la llegada de un grupo de 12 personas armadas con bordeadoras y machetes que golpeaban contra el suelo, quienes a los insultos y realizando gestos obscenos intentaron apropiarse de algunos terrenos. Los vecinos de inmediato llamaron al 911. Acudió la patrulla policial pero se fue, asi pasaron todo el día de tensión y gracias a que los vecinos se hicieron cargo de la investigación, pudieron impedir la usurpación.
Es Mauro quien así lo cuenta: «Nos asustamos mucho. En medio de toda esta situación estábamos con nuestras familias e hijos pequeños. Logramos que llegue la policía para hablar con ellos. Sospechamos que hubo alguna llamada política. Por respeto a esta persona que es de la gestión anterior no voy a dar el nombre porque siempre se porta muy bien con nosotros. Pudimos erradicar el problema por una semana. Uno de los vecinos, Eduardo, se acercó al destacamento de Monterrey para hacer la denuncia. Ahí nos enteramos que los usurpadores alegan haber sido estafados ya que dicen haber comprado los lotes por 900 mil pesos, algo raro porque valen mucho más. La realidad es que lo único que tenían eran cesión de derechos por un tal Miguel Villaura.»
Los vecinos se hicieron cargo de la investigación. De esta manera se enteraron que esta familia Villaura compró estos terrenos en el año 70. Se cansaron de luchar por ellos y dejaron de venir. Sin embargo, el objetivo de los vecinos de este barrio es que se acerquen para mostrar sus papeles, poner en venta estos terrenos y no permitir que se meta nadie. Las autoridades les dieron una semana de plazo para que Villaura presente los papeles así estas personas no podrán hacer posesión de las tierras. En caso contrario, van a poder hacerlo porque son los únicos que presentaron algo.
Luego de los hechos, la policía se retiró del lugar. «Nos dejaron a menos de 500 metros con estos ocupas. Al final se llevaron los palos y se fueron. Vinieron con un carro traccionado a mano. Cargaron todo y se fueron para el lado de Derqui. Debe ser la décima vez que vivimos algo así. Pero esta vez fue diferente. La tensión fue distinta. Todo fue horrible».
Cabe destacar que ante los hechos sucedidos, los vecinos hicieron la denuncia al 911 por usurpación de terrenos y también al 134 porque los usurpadores no respetaban el uso de barbijo ni ninguna de las medidas de prevención indicadas frente a la pandemia del coronavirus. También denuncian que los agentes policiales les informaron que el aislamiento fue flexibilizado y que no iban a poder seguir adelante con esta acción.
En el marco de las usurpaciones que se suceden en Pilar, los vecinos del Mayling Club de Campo realizaron una denuncia a través del diario La Nación. Allí, el municipio respondió admitiendo la situación pero afirmando que «esta es una de las miles de irregularidades que existen en el municipio, pero ninguna es reciente y no es adjudicable a un solo gobierno. Las ocupaciones son conflictos a abordar desde lo social. Si llegaron reclamos recientes, tienen que estar registrados y seguirán los canales correspondientes que, desde ya, se encuentran demorados por la pandemia».